En esta receta os explicamos cómo hacer unos ricos garbanzos con espinacas. Las espinacas con garbanzos son una combinación que se lleva usando mucho tiempo en la historia de la gastronomía española. Esto puede deberse a que esta combinación es perfecta en cuanto a proteínas, vitaminas, minerales y fibra. También se puede realizar en forma de potaje, que es bastante común.

Pero hoy, nos hemos decantado por preparar la receta de otra manera. Es una receta que está presente en toda la gastronomía y le suele gustar a todo el mundo, no es exclusiva para veganos o vegetarianos. Así que puede ser una buena salida para cuando vas a comer a casa de un familiar que te pregunta qué puedes comer, mientras se esfuerza por comprender tu dieta. Es barata, sencilla y se puede hacer de forma rápida si se utilizan garbanzos de bote. Eso sí, lo mejor es enjuagarlos muy bien antes para que pierdan todo el líquido del bote.

Si se utilizan garbanzos normales habrá que ponerlos a remojo la noche anterior y cocerlos en torno a dos horas. Las espinacas, si se pueden conseguir frescas mejor y es recomendable echar una cantidad generosa, ya que se reducen bastante.

Preparación de espinacas con garbanzos

Se enjuagan los garbanzos muy bien y se apartan. Se preparan el resto de ingredientes y se sofríe el tomate triturado natural con el ajo y la cebolla.

Se añade un poco de pimentón, el ajo en polvo y la sal. Después de esto, se añaden las espinacas. Hay que echar bastante cantidad, ya que luego se quedan en nada. Yo tuve que volver a echar. A continuación, se añaden los garbanzos y se deja todo sofriendo con un poquito de cúrcuma. 

Se echa un poco de agua con caldo de verduras y se deja hasta que se reduzca un poco. Esto hará que se quede el sabor de una manera más intensa. Añadir sal si hiciese falta. ¡Bueno, rico y barato!